El reabastecimiento de esta tarjeta significa que los clientes que buscan en el extremo inferior del espectro ahora tienen una alternativa viable a las soluciones inexistentes en la serie RTX 3000. Los modelos equivalentes de la serie 2000 también son difíciles de conseguir y se ven empañados por precios mucho más altos. La elección de la GTX 1050 Ti con su bus GDDR5 de 4 GB no es inocente; en realidad, evita dos problemas con el hardware de la generación actual. En primer lugar, las limitaciones con la asignación de memoria GDDR6, que también se está convirtiendo en un cuello de botella para la fabricación de nuevas tarjetas gráficas debido a la creciente cantidad de chips empleados en cada tarjeta individual, así como a su implementación en consolas de última generación. Y en segundo lugar, la VRAM de 4 GB ya no es suficiente para que estas tarjetas gráficas se ajusten completamente a la carga de trabajo de minería de Ethereum actual en la memoria, lo que significa que también evitan la demanda minera. Sin embargo, es un momento difícil para la industria y para cualquier entusiasta que quiera ver el progreso que se nos ha prometido tan fácilmente.

