La Sony PlayStation 5 viene con un SSD PCIe 4.0 interno de 825 GB que ofrece alrededor de 667 GB de almacenamiento utilizable gamer y otro contenido. Con nuevos juegos como el último Call Of Duty que se apodera fácilmente de más de 100 GB, la necesidad de más almacenamiento nunca ha sido más evidente. Sony se ha preparado para esta eventualidad al incluir una bahía de unidad M.2 interna en la PS5 para expandir el almacenamiento disponible. El cambio al almacenamiento ultrarrápido en esta última generación de consolas ha limitado su capacidad para admitir almacenamiento externo, ya que los nuevos juegos desarrollados para las consolas esperan un cierto nivel de rendimiento. Según se informa, Sony habilitará el soporte de software para la ranura M.2 con una selección limitada de unidades de PC probadas para garantizar que se cumplan estos requisitos mínimos de rendimiento. El enfoque de Sony difiere del de Microsoft, que ha creado un conector propietario para actualizaciones de almacenamiento.

